sábado, 22 de octubre de 2011

Un saltamartins y un salmoncín peculiares


Un par de zapatos verdes de payaso me explicaron la vida de un salmón de agua dulce que nadaba a contracorriente en la vida y en el amor, mientras estos verdes zapatos saltaban como saltamontes inquietos. ¿Cómo pueden encajar un saltamontes y un salmón? Pues porque este saltamontes también va a contracorriente, y este salmón también salta. Y se convierten en un… ¿saltasalmón?

Es un saltamontes que nunca deja de sonreír, y si algún día lo hace, igualmente, aunque sea por un instante te sonreirá, te abrazará, te animará. Sabrás que está ahí, sabrá que estas ahí. Hay días en que el prado se le queda pequeño, y necesita salir de sus límites marcados. Y lo hace. Son esos días en que todo el reino animal siente que algo pasa, que algo falta. Lo que falta es esa alegría propia de un saltamontes en concreto que contagia su felicidad a medida que va saltando libremente mientras los seres de su alrededor se unen a sus saltos y a sus risas. Y este apagado saltamontes pronto acaba descubriendo nuevos extensos prados que explorar. 

Y el salmoncín, todo orgulloso de ser un saltasalmón aprenderá de la sabiduría de los saltamontes afrontándose a los problemas sin esconderse y aprendiendo de los hechos. 

Nunca ha habido ni habrá un saltamontes o mejor, un saltasalmón igual, que vaya dando brincos por grandes prados, viviendo la vida, afrontando a la realidad y retando a los problemas hasta vencerlos, siempre calzando sus inseparables zapatos verdes de payaso.

En un estresante día mi otro yo, siendo yo su otro ella, me pasó un poema el cual desde hoy, pienso basar en él mi filosofía de vida. Cuánta razón tienes saltamartins, y por supuesto que Fonollosa también. 


LEROY STREET
Dirígete al Oeste, hasta que el Este
sea el Oeste también, fin y principio.

Y entonces ve hacia el Norte, hasta que el Sur
sea el Norte también, fin y principio.

En su confluencia exacta tal vez halles
qué significa el fin y qué el principio.

Pero es mejor que apures tu cerveza
sentado en una mesa con amigos.

Y que otros se alucinen y extravíen
persiguiendo ese fin o ese principio.
                José María Fonollosa


Salmoncín


"Voy a vivir hasta morir" Frank Sinatra

jueves, 20 de octubre de 2011

El que la sigue la consigue


Perdida, sin rumbo. ¿Futuro? Como no sea el de mañana… ¿Metas? Alguna que otra. ¿Sueños? Demasiados. ¿Decisiones? Ni-una-sola. 

Pensar en decidir el futuro cansa, y mucho. Si ni siquiera sé lo que voy a hacer pasado mañana, ¿cómo voy a saber lo que haré el resto de mi vida? Que si carreras, que si universidades, que si cursos, que si másters, que si llego a la nota...
Lo que sí he sabido desde hace mucho es lo que no voy a dejar de hacer: música y escribir. Y quiero ser y hacer alguien relacionado con esto. ¿Es una meta? ¿Una vana ilusión? ¿Un sueño del que despertaré cuando me encuentre de frente con la realidad? Si, puede ser que así sea. Pero ¿y qué? En esta vida hay que tener metas, sueños de futuro, pruebas que afrontar. Y cuando las pasemos, sabremos que de verdad podremos cumplir nuestras metas. Para qué mentir, nuestros planes no saldrán perfectos del todo. Habrán obstáculos, bifurcaciones en nuestro camino que nos harán dudar entre el camino que da más vuelta pero es llano y el que es recto pero lleno de contratiempos. Habrá que buscar alternativas, pequeños objetivos que nos lleven a esa meta tan deseada. No nos podemos dar por vencidos a la primera caída. Ni a la segunda. Ni a la tercera. Esas caídas nos tienen que dar fuerzas para seguir adelante. Es nuestro futuro. 

Si todo saliera perfecto, nuestro camino sería demasiado fácil. Sin riesgo, sin emoción, sin contratiempos, sin
superaciones. 
Así que: sí señor, voy a escribir y a hacer música. ¿El que la sigue la consigue, no?

Lau


"Me gusta estar a un lado del camino, fumando el humo mientras todo pasa. Me gusta abrir los ojos y estar vivo, tenérmelas que ver con la resaca."

miércoles, 19 de octubre de 2011

Què se n'ha fet?


Què se n’ha fet d’aquells ulls color mel?
Què se n’ha fet de tots els somriures?
Què se n’ha fet d’aquella mirada que podía estar hores parlant-me?
Què se n’ha fet de mi? Què ha fet el temps amb tu? 
Què se n’ha fet de l’orgull, la ironia i la sensibilitat? Què se n’ha fet, de tot això?
No se sap què t’ho ha fet, això. Potser l’orgull, potser el dolor, potser la decepció.
Vam perdre una batalla, guanyavem la següent, però de mica en mica, l’orgull i els dubtes ens van anar vençent.
Què se n’ha fet del passat? Què se n’ha fet de les rialles i dels plors, dels somnis de futur i els oblits del passat?
El temps ens ha fet mal. De mica en mica tot es va esvaïnt. Lleugerament, com si volgués passar desapercebut, però alhora ens recorda fortament la ferida que ens va quedar. Intenta marxar, oblidar, sense fer-se notar gaire. Ho intenta, però no ho aconsegueix. S'esvaeix, però no marxa per sempre. Simplement no pot fer marxar a allò que abans havia sigut tant intens.
Què se n’ha fet d’aquelles interminable ganes d’estimar-te i de no deixar-te anar mai? 
Què se n'ha fet d'aquelles paraules que no deien res, però que alhora ho deien tot?
Què se n’ha fet de tot allò?
Què se n’ha fet dels teus ulls color mel?


 Lau
"Cambia la forma de ver las cosas, y las cosas cambiarán de forma"

martes, 18 de octubre de 2011

Un "nosotros" al que se lo lleva el tiempo

Antes había un “nosotros”. Lo único que nos queda ahora es un “ellos”. Un tú y un yo. Un él y un ella desconocidos, pero a la misma vez unidos por un sentimiento pasado, unos recuerdos intocables. Pero lo pasado, pasado está. Cuantas veces desearía volver al momento en que todo empezó, cuando tú eras yo, yo era tú, i juntos éramos un “nosotros”. Quisiera retroceder el tiempo, pero conservar la madurez. Una madurez fruto de los arrepentimientos, las dudas, los palos de la vida, y los añicos restantes del corazón. Quisiera volver a ese “nosotros”, pero ahora, por más que intente sobornar al tiempo, somos un “ellos”. Un “ellos fueron” que ha encontrado su lugar en el tiempo. Ahora, la madurez y los cambios les harán ir a contracorriente en la pesadez del tiempo, pasando por el presente, olvidando el futuro, y volviendo al pasado, donde tú serás tú, yo seré yo, y el tiempo formará un “nosotros somos”.



Lau

"De entre ser o no ser, yo elijo ser".

lunes, 17 de octubre de 2011

Filosofia Bob Marleyiana


Hoy empiezo a exteriorizar esa pequeña pero significativa parte de mí que me incita a escribir, a reflexionar y a dudar. Plasmo ésa sensación de libertad que uno siente al sentarse frente a una simple hoja en blanco, y casi sin pensar, llenarla de palabras con o sin sentido, largas o cortas, cultas o coloquiales. Al fin y al cabo, son palabras. Palabras que expresan todo lo que sientes en ese mismo instante, todo aquello que deseas, que amas, que odias,. Todo aquello que tienes que decir al mundo pero que solo te dices a ti. 

Y que mejor manera de empezar que reflexionando sobre un verdad que se tiene que aceptar, y que dijo un dia un músico y compositor, reggae como el que más, y sabio como el mejor: Bob Marley.

Bob Marley dijo ''Ella no es perfecta. Tú tampoco lo eres, y ustedes dos nunca serán perfectos. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y cometer errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper. No la lastimes, no la cambies, y no esperes de ella más de lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enojar y extráñala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para tí...''

Hay que saber valorar lo que vale de verdad. Uno no se puede crear inalcanzables expectativas, porque quando consiga lo que quiere, lo que le sobre de perfección o belleza le faltará de sentido común o utilidad. 
No existe nada que nos sea perfecto a todos y cada uno de nosotros por igual, pero siempre habrá algo que nos sea perfecto para nuestro yo interior. Si ésa perfección es perfecta para nosotros, ¿qué más da que no sea perfecto para los demás? Ésa perfección siempre será MI perfección.

En fin delfín, ahí lo dejo.  

Carpe Diem